Una de nuestras clientas nos pedía un perfume intenso y especiado. Estaba harta de tantos perfumes actuales que pretenden gustar a todo el mundo y que sólo se diferencian por la publicidad, la marca y el packaging.
Me encantan los perfumes antiguos, que no se parezcan a los actuales, que todos tienen diferente salida pero son iguales a los 10 minutos. Si llevo perfume que lo sea de verdad, si no quiero perfumarme uso nenuco y punto.
Las marcas comerciales han inundado el mercado de Eau de Toilette, fragancias con muy poca concentración de perfume, ligeras y suaves. No era ese el objetivo de los grandes perfumistas, Jacques Guerlain y Ernest Beaux, que crearon los míticos Chanel o Mitsouko.
Os propongo que dejemos las EDT para los días aburridos, para la oficina. En el tocador de cada mujer debe haber un perfume que refleje nuestra personalidad, con el que nos reconozcan nuestros íntimos y con el que marquemos nuestros objetos más personales. Un perfume que huela a nosotras. Un perfume sensual y cautivador.
En Pressentia creamos un perfume único y personal para cada cliente de acuerdo con su carácter, su rango emocional y su universo sensorial. Un perfume que le identifica y le diferencia. Una expresión exclusiva de su personalidad. Para diseñar nuestros perfumes personales, en Pressentia hemos desarrollado una metodología específica, basada en la psicología y en los resultados de las últimas investigaciones científicas sobre procesos perceptivos y respuestas emocionales. Sobre la base de la aromacología, hemos segmentado a nuestro público objetivo usando variables psicográficas que analizan su universo sensorial y su estilo de vida. Estas variables se relacionan con acordes sensoriales diferentes para cada fragancia.