Los perfumes, como las personas, se agrupan en familias. El apellido de la familia de perfumes más noble y elegante nos recuerda su origen en una isla del Mediterráneo cercana a esa tierra exótica donde Europa se funde con Asia: Chipre.
Los perfumes de la familia chypre tienen un carácter adulto, sofisticado y sensual. Algunos son intelectuales, fríos y distantes; les gusta la literatura clásica y nunca han ojeado una revista del corazón. Otros son seductores, íntimos y misteriosos, capaces de embrujar a sus amantes para conseguir cualquier cosa que se propongan. Todos comparten un rasgo común; la belleza serena que heredaron de Afrodita en la isla donde ambos nacieron.
La sensualidad de los chypres tiene un secreto; el musgo de roble. Un olor penetrante, a tierra, madera y hierba seca. En los chypres, el musgo de roble se combina con la bergamota y el láudano para producir un acorde olfativo de una belleza increíble. Un aroma que huele a lujo, sofisticación, status.
Chypre: un perfume intenso
Los chypres no son para cualquiera. No son perfumes juveniles, informales o frescos. No pasan desapercibidos. Un chypre es una buena elección si eres una mujer muy segura de ti misma y no te importa intimidar a algunos hombres. O, en sus versiones masculinas, si eres un hombre capaz de mirar a los ojos a la mujer más atractiva de la reunión sin que te importe lo que piensen los demás.
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¿Quieres saber más sobre el perfume chypre?
Los perfumes de la familia del chypre tienen su origen en la edad media, cuando los comerciantes chipriotas comenzaron a fabricar el polvo de Cipria, un ungüento para la cara. En el siglo XVII, el Cipria se puso de moda en Europa y llegó a convertirse en uno de los cosméticos más populares.
A principios del siglo 20 algunos perfumistas franceses crearon perfumes nuevos basados en esta tradición. El más famoso fue el “Chypre” de François Coty, que salió al mercado en 1917. Se puso de moda instantáneamente. Desde entonces, algunos de los mejores perfumes se han inspirado en su fórmula, incorporando variaciones de carácter sobre la personalidad original.
Algunos de los perfumes clásicos que pertenecen a la familia de los chypres: Mitsouko (Guerlain), probablemente el primer perfume unisex; Cabochard (Gres), una variación canalla con notas ahumadas y olor a cuero; 19 (Chanel), una versión fría y cruel, perfecta para dejar a un amante; Calèche (Hermès), un brebaje erótico capaz de derretir al hombre más soso; Diorella (Dior), un cóctel delicioso de frutas maduras.
Además del acorde básico de musgo de roble, bergamota y láudano, el chypre incluye a menudo otras notas olfativas como pachuli, notas de madera y esencias animales. Además, el corazón del perfume es siempre floral; rosa, jazmín, gardenia, nardo, lirio del valle y otras flores exóticas. En los últimos años, además, las notas frutales están casi siempre presentes en los nuevos miembros de esta familia.
En la actualidad, el uso de musgo de roble en perfumería está muy limitado por la normativa europea, porque en algún caso puede producir reacciones de sensibilidad en la piel. Por suerte, existen compuestos aromaquímicos que se acercan mucho a su olor, y pueden complementar las pequeñas cantidades permitidas del ingrediente original.