Los perfumistas saben bien que los mejores perfumes maduran con el tiempo. Una fragancia agradable se convierte muchas veces, al cabo de unos meses, en un perfume maduro de aroma exquisito.
Por razones que la ciencia aún no ha podido explicar bien, los aromas de los distintos aceites esenciales y componentes químicos del perfume se transforman gradualmente en un conjunto con personalidad propia. Un olor siempre más complejo y sofisticado que la suma de sus partes. En los mejores perfumes, este efecto es espectacular, especialmente cuando contienen aceites esenciales naturales como el neroli, el azahar, el osmanthus o el cardamomo. Igual que los buenos vinos, aunque en este caso los expertos entienden mejor las reacciones químicas que se producen durante la crianza.
Cómo conseguimos un perfume maduro.
Este es uno de los problemas técnicos que hemos debido abordar en el desarrollo de Pressentia. Para poder enviar a nuestros clientes un perfume maduro, la solución que hemos adoptado consiste en madurar las mezclas de base para cada tipología de perfume. Después, en cada pedido, añadimos los aromas individuales que hacen único cada perfume personal.
Cuando recibas tu perfume personal comprobarás que éste sigue evolucionando, y al cabo de unas semanas percibirás matices que no serán evidentes cuando huelas tu perfume por primera vez. Es sólo una de las sorpresas que diferencian a tu perfume personal de otras fragancias comerciales. Por eso hemos llamado a nuestro perfume “Experiencia Pressentia”.
En Pressentia diseñamos perfumes a medida. Una fragancia única para cada cliente, de acuerdo con su carácter y sus preferencias. Si quieres saber más sobre olores o sobre los mejores perfumes, te invitamos a seguir en contacto. Si aún no lo has hecho, suscríbete a nuestra lista de novedades dejándonos tu e-mail en la parte derecha de esta página.